domingo, 2 de noviembre de 2014

Felino

Salgo de casa corriendo, no llego a clase y si vuelvo a llegar tarde la profesora me va a expulsar directamente. Debo admitir que madrugar no es lo mío pero ya solo me quedan unos meses para terminar bachillerato y poder disfrutar del verano. “Después de preparar la selectividad” gracias cabeza, no me metas presión ¿quieres?
Giro la esquina sin pararme a mirar si viene alguien, casi tropiezo con un gato negro, el felino tiene unos ojos verdes que me miran fijamente. Me atrevería a decir que hasta parece enfadado. Ya desvarío. Miro el reloj y sigo corriendo, necesito llegar cuanto antes.
Tengo la sensación de que alguien me sigue, el gato negro viene corriendo detrás de mí.
— ¡Lárgate gatito! Tengo prisa y no tengo nada para darte de comer —hasta hablo con los animales, soy peor que el loco del lado de mi casa que convive con diez gatos.
El felino me sigue pisándome los talones pero no me importa, llego a tiempo al instituto. Llego a la puerta y cuando voy a abrirla veo el reflejo del gato a mis espaldas. ¡Me ha seguido hasta dentro del edificio! Abro la puerta y entro, la maestra acaba de llegar.
—Vaya Luis, hoy sí has llegado a hora. Por los pelos —asiento y me acomodo en mi lugar habitual. Mi amigo Alex me guiña un ojo desde la otra parte de la clase, somos bastante revoltosos juntos por eso nos mantienen a distancia.
La puerta se abre y entra una chica morena con unos ojos verdes increíbles. Es nueva sin duda. Habla algo con la profesora y esta le indica que se siente justo a mi lado. Ella se sienta y me mira con sus ojos verdes mientras que por su rostro se extiende una sonrisa. Creo que es una bruja y me ha hechizado la verdad.

— ¿Siempre vas con tanta prisa? —su comentario me sorprende. La profesora empieza la clase pero mis ojos están clavados en esa mirada esmeralda, me recuerda mucho a alguien pero no sé a quién hasta que mi mente analiza los hechos. Me recuerda… al felino negro que me ha seguido. 

1 comentario:

  1. ¡Hola, Leti! Aunque sea tarde, lo has subido y a mí me ha encantado leerlo. Y ese final... ¡Vaya, vaya! Me encanta todo el relato en su conjunto. Reconozco que los gatos me fascinan, aunque el único relato que haya escrito con uno sea de suspense...

    Y nada, no tengo nada más que añadir. ¡Enhorabuena! Cada relato tuyo que leo es mejor ;)

    Saludos.

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